En estos sistemas, el calor residual del motor se utiliza para la calefacción, y se transfiere a través del circuito de refrigerante. Estos intercambiadores de calor pueden instalarse, p. ej., bajo el salpicadero o debajo del techo. Además de por su elevada fiabilidad, estos intercambiadores de calor se caracterizan también por una larga vida útil.
Una amplia gama de accesorios, como elementos de mando y conducciones de aire, aseguran una gran flexibilidad.