En estos sistemas, el calor residual del motor se utiliza para la calefacción, y se transfiere a través del circuito de refrigerante. Estos intercambiadores de calor pueden instalarse, p. ej., bajo el salpicadero o debajo del techo. Además de por su elevada fiabilidad, estos intercambiadores de calor se caracterizan también por una larga vida útil.

Una amplia gama de accesorios, como elementos de mando y conducciones de aire, aseguran una gran flexibilidad.

Ventajas

Soluciones de calefacción con una potencia calorífica de entre 3,8 y 13,0 kW

Integración óptima en diversas estructuras del vehículo gracias a las opciones de instalación versátiles

Bajo consumo de energía

Componentes fiables de alta calidad procedentes de procesos probados en la producción en serie